El domingo, 18 de enero, no se hizo cierto el proverbio latino “Sol lucet omnibus” y la niebla intensa dificultó nuestra salida motera, atendiendo lo enunciado por Don Miguel de Cervantes: “la prudencia, una forma de sabiduría práctica que consiste en saber decidir el momento y el lugar preciso para la acción”, decidimos no continuar nuestro viaje a Norva Caesarea y detenernos en el cruce de las Herrerías para virar hacía Augusta Emerita. Pero como “Dum vita est spes est” no desesperamos y algún día tomaremos con nuestras motos la plaza de Cáceres. Será todo un lujo tomarnos un café contemplando la torre de Bujaco. Así como, el arco de la Estrella, que deja entrever la iglesia de Santa María custodiada por Juan Garavito, San Pedro de Alcántara. Donde sale la procesión del Cristo Negro, manifestación religiosa que tendría que ser obligatoria contemplar al menos una vez en la vida para todos los extremeños.
La niebla no nos ha impedido hacer fotografías que subiremos pronto (o por lo menos eso espero).
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